Empleo de 
la voz


El tono de voz tiene que ser alto pero no debemos gritar, ya que esto deformaría nuestra voz y le restaría claridad.
La voz acompaña los movimientos del títere y sus ademanes, para lograr mayor énfasis y lograr una unidad con los recursos.
Adecuaremos la voz al personaje que represente cada títere y mantendremos el mismo registro y timbre durante toda la obra.
Tenemos que lograr naturalidad en nuestras modulaciones, de no ser así, es preferible adoptar un registro lo más parecido al nuestro, de modo de sentirnos cómodos y no alterarlo durante toda la representación.